¿Qué son las Prácticas de Despido Ilegales?

California es un estado de empleo a voluntad. Eso significa que los empleadores pueden despedir a los empleados por casi cualquier motivo o sin motivo alguno. Sin embargo, hay muchas excepciones especiales a la regla general. Las leyes federales y de California prohíben a las empresas despedir a los empleados por ciertas razones especificadas. Continúe leyendo para conocer las prácticas ilegales de despido en California. Si cree que ha sido despedido ilegalmente, llame a un abogado especializado en despidos improcedentes de Riverside para obtener ayuda.

Incumplimiento de Contrato

Aunque California es generalmente un estado a voluntad, la libertad de terminar una relación laboral en cualquier momento puede ser limitada por contrato. Si los empleados y los empleadores tienen un acuerdo que establece que el empleado sólo puede ser despedido por una causa, por ejemplo, o debe ser retenido por un determinado período de tiempo, entonces las partes están obligadas por ese acuerdo. El despido de un empleado en violación de un contrato puede dar lugar a demandas civiles.

Represalias Ilegales

Los empresarios no pueden despedir a los empleados por razones ilegales. Una práctica de despido ilegal muy común es la conocida como represalia. Las represalias se producen cuando un empresario despide a un empleado como castigo por alguna acción legalmente protegida. Los empresarios no pueden despedir a un empleado por ejercer sus derechos legales, como el derecho a coger una baja médica protegida, el derecho a solicitar y obtener una adaptación por discapacidad o por motivos religiosos, el derecho a solicitar y obtener una indemnización por accidente laboral o el derecho a ser jurado. Los empleadores también tienen prohibido tomar represalias contra los trabajadores por “denunciar”, como se explica a continuación.

Denuncia de Irregularidades

Los empleadores no pueden despedir a los empleados en respuesta a que el empleado se vea involucrado en una investigación por una supuesta conducta ilegal. La conducta ilegal puede incluir, por ejemplo, la discriminación, las violaciones de salarios y horas, el acoso sexual o la actividad criminal. Participar en una investigación incluye informar de una conducta a RRHH, responder a las preguntas de RRHH o de agencias de investigación externas, presentar una demanda civil, presentar un informe o una reclamación ante una agencia gubernamental o actuar como testigo en una demanda o investigación de otro empleado. Si un empleado “da la alarma” denunciando una conducta ilegal a un investigador gubernamental, el empresario no puede darse la vuelta y despedir al empleado como consecuencia de ello.

Discriminación

Los empresarios no pueden despedir a un empleado por su pertenencia a una clase protegida. Las clases protegidas de personas son aquellas que comparten una característica particular. Las clases protegidas en California incluyen clases basadas en la raza, la religión, el origen étnico, el género, el sexo, la identidad de género, el color, la orientación sexual, la religión, el origen nacional, el estado civil, el estado de ciudadanía, el embarazo, la edad (más de 40 años), la discapacidad, la condición de militar o veterano y la afiliación política.

Terminación Constructiva

El despido de un empleado no es el único motivo para una reclamación por represalias o incluso por despido improcedente. Los empleadores pueden tratar de disfrazar las represalias con un despido constructivo, que se refiere a una conducta que esencialmente impide que el empleado trabaje o lo obliga a renunciar. El despido constructivo puede consistir en someter a un empleado a acoso o a un entorno de trabajo hostil, o cuando se le priva del personal o de las fuentes necesarias para desempeñar sus funciones laborales.

Violación de la Política Pública

Hay otras circunstancias en las que el despido puede considerarse ilegal aunque no esté explícitamente identificado por la ley estatal. En estas circunstancias, el demandante debe demostrar que existe una política pública clara y fundamental basada en la ley o en la Constitución, que la política beneficia al público y que el despido del empleado infringe esa política pública. Estas reclamaciones son raras y pueden ser difíciles de probar. Un ejemplo de base de política pública establecida para una reclamación por despido improcedente sería el despido de un empleado tras negarse a cometer un acto delictivo, como el perjurio.

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